domingo, outubro 17, 2004
Bush en campaña por el voto clave del sur de Florida
RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
SUNRISE, Florida
En una reafirmación de que el sur de la Florida es clave para mantenerse en la Casa Blanca, el presidente George W. Bush se presentó ayer tres veces ante sus electores del estado y les prometió cuatro años más de combate contra el terrorismo, reducción de impuestos, una mejoría en el sistema de salud y hasta una lucha frontal contra el antisemitismo.
Su visita coincidió con la divulgación de una encuesta conjunta de The Washington Post y la cadena Univision, donde el Presidente y su rival demócrata, el senador John Kerry, se encuentran empatados con 48 por ciento, mientras Bush se impone por un margen de 2-1 entre los hispanos. El sondeo, que contó con la colaboración del Tomas Rivera Policy Institute, fue realizado con 655 electores, entre el 4 y el 10 de octubre.
El Presidente terminó reflejando el virtual empate del sondeo, cuando en su discurso ayer por la mañana en el pabellón Office Depot Center, en el NW del condado Broward, insistió en varias ocasiones en la necesidad de que sus partidarios movilicen todos los recursos para ir a votar y por él.
De hecho, todo el recorrido de ayer por el estado se hizo en condados que en la pasadas contienda presidencial votaron mayoritariamente demócrata y coincidió con una visita a Miami-Dade del candidato a vicepresidente por los demócratas, John Edwards, así como el desplazamiento hoy al sur de la Florida de su contendiente directo, el senador Kerry.
''Les estoy pidiendo su ayuda; asegúrense de que la gente vaya a votar, a partir del lunes cuando ya las urnas están abiertas'', dijo el Presidente, cuyo llamado fue también varias veces secundado por los casi 10,000 asistentes, que le proporcionaron unas 27 ovaciones en poco más de 45 minutos de discurso.
Bush insistió particularmente en que los estadounidenses ``saben quién soy, lo que voy hacer y siempre cumplo mi palabra"
''Prometí que reduciría los impuestos y mantuve mi palabra; he asegurado el crecimiento de los empleos, que los estadounidenses vivan mejor y puedan hacer negocios'', añadió.
Y, preguntó, ``¿Qué ha hecho mi oponente, el senador de Massachussets? Pues eso, ser senador de Massachussets. Nada más''.
Bush tocó una vez uno de sus temas favoritos de campaña cuando viene a la Florida: las demandas frívolas e innecesarias contra médicos y hospitales, que han provocado una subida espectacular de los seguros médicos y la deserción de los galenos hacia otros estados.
''No se puede estar a favor al mismo tiempo de los médicos, los pacientes y los abogados que promueven esas demandas. Yo me quedo con los pacientes y los médicos, y les digo que las reformas [legislativas] en ese sentido ya vienen llegando'', afirmó el Presidente.
Bush no obvió el tema de la guerra en Irak, que se transformó en la recta final de sus palabras en la ciudad de Sunrise.
''Al parecer para el senador Kerry es más importante sostener su posición política que a las tropas cuando están delante del peligro. En un momento de grandes amenazas para nuestro país, de un gran reto para el mundo, el comandante en jefe debe guiarse por los principios, no por las arenas movedizas de la conveniencia política'', dijo Bush.
Ayer por la mañana, Bush firmó un acta que obliga al Departamento de Estado a documentar los ataques contra judíos en todo el mundo, y denunciar anualmente en un reporte todas la manifestaciones de antisemitismo que pueda detectar.
''No queremos que el antisemitismo tenga una casa en nuestras vidas'', enfatizó.
Bush llegó al auditorio de Sunrise a bordo de su autobús de campaña, el cual hizo su entrada al recinto en medio de una nube de humo y miles de luces rojas y azules.
Más tarde, acompañado por su esposa Laura, y su hermano el gobernador Jeb Bush, el mandatario viajó hacia West Palm Beach y Daytona Beach, donde hizo campaña en condados que fueron ganados por el ex vicepresidente Al Gore en la contienda política del año 2000.
''Es una buena mañana para estar en la Florida'', aseguró Bush, tan pronto de bajó del autobús.
(C) 2004 El Nuevo Herald
SUNRISE, Florida
En una reafirmación de que el sur de la Florida es clave para mantenerse en la Casa Blanca, el presidente George W. Bush se presentó ayer tres veces ante sus electores del estado y les prometió cuatro años más de combate contra el terrorismo, reducción de impuestos, una mejoría en el sistema de salud y hasta una lucha frontal contra el antisemitismo.
Su visita coincidió con la divulgación de una encuesta conjunta de The Washington Post y la cadena Univision, donde el Presidente y su rival demócrata, el senador John Kerry, se encuentran empatados con 48 por ciento, mientras Bush se impone por un margen de 2-1 entre los hispanos. El sondeo, que contó con la colaboración del Tomas Rivera Policy Institute, fue realizado con 655 electores, entre el 4 y el 10 de octubre.
El Presidente terminó reflejando el virtual empate del sondeo, cuando en su discurso ayer por la mañana en el pabellón Office Depot Center, en el NW del condado Broward, insistió en varias ocasiones en la necesidad de que sus partidarios movilicen todos los recursos para ir a votar y por él.
De hecho, todo el recorrido de ayer por el estado se hizo en condados que en la pasadas contienda presidencial votaron mayoritariamente demócrata y coincidió con una visita a Miami-Dade del candidato a vicepresidente por los demócratas, John Edwards, así como el desplazamiento hoy al sur de la Florida de su contendiente directo, el senador Kerry.
''Les estoy pidiendo su ayuda; asegúrense de que la gente vaya a votar, a partir del lunes cuando ya las urnas están abiertas'', dijo el Presidente, cuyo llamado fue también varias veces secundado por los casi 10,000 asistentes, que le proporcionaron unas 27 ovaciones en poco más de 45 minutos de discurso.
Bush insistió particularmente en que los estadounidenses ``saben quién soy, lo que voy hacer y siempre cumplo mi palabra"
''Prometí que reduciría los impuestos y mantuve mi palabra; he asegurado el crecimiento de los empleos, que los estadounidenses vivan mejor y puedan hacer negocios'', añadió.
Y, preguntó, ``¿Qué ha hecho mi oponente, el senador de Massachussets? Pues eso, ser senador de Massachussets. Nada más''.
Bush tocó una vez uno de sus temas favoritos de campaña cuando viene a la Florida: las demandas frívolas e innecesarias contra médicos y hospitales, que han provocado una subida espectacular de los seguros médicos y la deserción de los galenos hacia otros estados.
''No se puede estar a favor al mismo tiempo de los médicos, los pacientes y los abogados que promueven esas demandas. Yo me quedo con los pacientes y los médicos, y les digo que las reformas [legislativas] en ese sentido ya vienen llegando'', afirmó el Presidente.
Bush no obvió el tema de la guerra en Irak, que se transformó en la recta final de sus palabras en la ciudad de Sunrise.
''Al parecer para el senador Kerry es más importante sostener su posición política que a las tropas cuando están delante del peligro. En un momento de grandes amenazas para nuestro país, de un gran reto para el mundo, el comandante en jefe debe guiarse por los principios, no por las arenas movedizas de la conveniencia política'', dijo Bush.
Ayer por la mañana, Bush firmó un acta que obliga al Departamento de Estado a documentar los ataques contra judíos en todo el mundo, y denunciar anualmente en un reporte todas la manifestaciones de antisemitismo que pueda detectar.
''No queremos que el antisemitismo tenga una casa en nuestras vidas'', enfatizó.
Bush llegó al auditorio de Sunrise a bordo de su autobús de campaña, el cual hizo su entrada al recinto en medio de una nube de humo y miles de luces rojas y azules.
Más tarde, acompañado por su esposa Laura, y su hermano el gobernador Jeb Bush, el mandatario viajó hacia West Palm Beach y Daytona Beach, donde hizo campaña en condados que fueron ganados por el ex vicepresidente Al Gore en la contienda política del año 2000.
''Es una buena mañana para estar en la Florida'', aseguró Bush, tan pronto de bajó del autobús.
(C) 2004 El Nuevo Herald