sábado, abril 24, 2004
No habrá concesiones a Castro, dice Bush
RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
La ecología, la libertad de Cuba y un compromiso indeleble con la democracia en Irak, fueron los tres mensajes clave que el presidente George W. Bush dejó ayer en el sur de la Florida, donde recaudó $4.4 millones en menos de seis horas.
''La libertad no es un regalo de Estados Unidos al mundo; la libertad es un regalo que Dios nos ha dado'', por eso, ''seguiremos con nuestra estrategia [en Irak] y ganaremos esta lucha contra el terrorismo'', dijo el Presidente en un encuentro con 600 contribuyentes republicanos a su campaña en el hotel Hyatt Regency de Coral Gables.
Para muchos de ellos, cubanoamericanos, el mandatario fue particularmente grato cuando se refirió a la isla, por lo que le dieron la mayor ovación de la jornada, de unos dos minutos y medio.
''Creemos en la libertad no sólo en Irak, sino también en nuestro vecindario. Tengo sólo dos palabras en mi política exterior hacia Cuba: Cuba libre'', dijo Bush.
Bush y su hermano, Jeb.
Refiriéndose al gobernante Fidel Castro, añadió: ``Mantendremos la presión sobre el tirano''.
''Quiero que el pueblo en Cuba escuche este mensaje bien alto y con claridad: no haremos concesiones a la tiranía, creemos firmemente en la libertad, insistiremos en sus derechos humanos, en los derechos humanos dados por Dios'', agregó el mandatario.
Bush insistió también en la necesidad de ''un Haití democrático y libre'', porque su ``política exterior es una política exterior que insiste en la libertad en nuestro vecindario; mi política exterior es una política exterior que insiste en la libertad en partes del mundo donde ésta es odiada, con la esperanza de acabar con la falta de esperanza, por eso continuaremos trabajando por una visión de la paz que sea el pilar de una sociedad libre''.
Horas antes, durante un visita a una reserva ecológica en la costa oeste del estado, cerca de Naples, en compañía del congresista republicano Mario Díaz-Balart, entre otros, el Presidente insistió en un tema que vino desarrollando desde el jueves pasado, la protección de las zonas costeras.
Bush dijo que había ordenado a seis agencias federales prevenir la erosión de las zonas costeras con la recuperación de al menos 1 millón de acres de tierra seca y la protección de otro millón adicional en los próximos cinco años.
''Durante años, nuestro país ha detenido la protección de las tierras secas y creo que deberemos cambiar ese estado de cosas y establecernos el objetivo de incrementar las tierras en vez de reducirlas'', dijo Bush en Reserva de Investigaciones Rookery Bay Estuarine, situada en la frontera de los Everglades.
Esta fue la 21ra visita del Presidente a la Florida desde que llegó a la Casa Blanca en el 2001. En poco menos de seis horas participó en un mítin de campaña en Naples, una recepción y una cena en Miami, recaudó $2.9 millones en la primera y $1.5 millones en la segunda, con los cuales suma ya $184 millones lo recaudado por la campaña Bush-Cheney, dijo el portavoz Scout Stanzel.
Los últimos sondeos indican que en la Florida el Presidente se mantiene un poco por encima del virtual candidato demócrata, el senador John Kerry, y su apoyo en el estado es generalmente alto.
Centenares de personas se concentraron en la ruta por donde pasó tanto en Naples como en Miami, donde fue particularmente aplaudido cuando se desplazó por la popular Calle Ocho a alta velocidad.
Pero en las afueras del hotel, en Coral Gables, también tuvo sus detractores, una protesta de organizaciones ambientalistas que cuestionaban las políticas del mandatario.
''Cuando Clinton mentía, nadie moría'', decía un cartel. ''Sacrifiquen los SUV [camionetas deportivas], no a los niños'', manifestaba otro.
Carol Browner, una ex administradora de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) durante la administración del presidente Bill Clinton, dijo que le sorprendió que Bush viniera a la Florida y llamara la atención sobre el problema de la erosión de las tierras.
''Desafortunadamente esto es lo único por lo cual él se ha interesado en materia de ambiente'', dijo Broker en una conferencia telefónica con periodistas, ayer por la mañana.
Pero según dijo el congresista Díaz-Balart a El Nuevo Herald, la aseveración es una distorsión del pensamiento del Presidente.
''Hoy [ayer] tuvimos un ejemplo claro de su compromiso con la preservación del ambiente. Lo vi allí bastante preocupado con el asunto, en medio de todo este problema con Irak. Pero preocupado, y escuchando a todo el mundo, porque no fue sólo el discurso, también hubo una visita y él habló con los especialistas'', dijo el congresista, cuyo distrito incluye el área visitada por Bush.
(C) 2004 El Nuevo Herald
La ecología, la libertad de Cuba y un compromiso indeleble con la democracia en Irak, fueron los tres mensajes clave que el presidente George W. Bush dejó ayer en el sur de la Florida, donde recaudó $4.4 millones en menos de seis horas.
''La libertad no es un regalo de Estados Unidos al mundo; la libertad es un regalo que Dios nos ha dado'', por eso, ''seguiremos con nuestra estrategia [en Irak] y ganaremos esta lucha contra el terrorismo'', dijo el Presidente en un encuentro con 600 contribuyentes republicanos a su campaña en el hotel Hyatt Regency de Coral Gables.
Para muchos de ellos, cubanoamericanos, el mandatario fue particularmente grato cuando se refirió a la isla, por lo que le dieron la mayor ovación de la jornada, de unos dos minutos y medio.
''Creemos en la libertad no sólo en Irak, sino también en nuestro vecindario. Tengo sólo dos palabras en mi política exterior hacia Cuba: Cuba libre'', dijo Bush.
Bush y su hermano, Jeb.
Refiriéndose al gobernante Fidel Castro, añadió: ``Mantendremos la presión sobre el tirano''.
''Quiero que el pueblo en Cuba escuche este mensaje bien alto y con claridad: no haremos concesiones a la tiranía, creemos firmemente en la libertad, insistiremos en sus derechos humanos, en los derechos humanos dados por Dios'', agregó el mandatario.
Bush insistió también en la necesidad de ''un Haití democrático y libre'', porque su ``política exterior es una política exterior que insiste en la libertad en nuestro vecindario; mi política exterior es una política exterior que insiste en la libertad en partes del mundo donde ésta es odiada, con la esperanza de acabar con la falta de esperanza, por eso continuaremos trabajando por una visión de la paz que sea el pilar de una sociedad libre''.
Horas antes, durante un visita a una reserva ecológica en la costa oeste del estado, cerca de Naples, en compañía del congresista republicano Mario Díaz-Balart, entre otros, el Presidente insistió en un tema que vino desarrollando desde el jueves pasado, la protección de las zonas costeras.
Bush dijo que había ordenado a seis agencias federales prevenir la erosión de las zonas costeras con la recuperación de al menos 1 millón de acres de tierra seca y la protección de otro millón adicional en los próximos cinco años.
''Durante años, nuestro país ha detenido la protección de las tierras secas y creo que deberemos cambiar ese estado de cosas y establecernos el objetivo de incrementar las tierras en vez de reducirlas'', dijo Bush en Reserva de Investigaciones Rookery Bay Estuarine, situada en la frontera de los Everglades.
Esta fue la 21ra visita del Presidente a la Florida desde que llegó a la Casa Blanca en el 2001. En poco menos de seis horas participó en un mítin de campaña en Naples, una recepción y una cena en Miami, recaudó $2.9 millones en la primera y $1.5 millones en la segunda, con los cuales suma ya $184 millones lo recaudado por la campaña Bush-Cheney, dijo el portavoz Scout Stanzel.
Los últimos sondeos indican que en la Florida el Presidente se mantiene un poco por encima del virtual candidato demócrata, el senador John Kerry, y su apoyo en el estado es generalmente alto.
Centenares de personas se concentraron en la ruta por donde pasó tanto en Naples como en Miami, donde fue particularmente aplaudido cuando se desplazó por la popular Calle Ocho a alta velocidad.
Pero en las afueras del hotel, en Coral Gables, también tuvo sus detractores, una protesta de organizaciones ambientalistas que cuestionaban las políticas del mandatario.
''Cuando Clinton mentía, nadie moría'', decía un cartel. ''Sacrifiquen los SUV [camionetas deportivas], no a los niños'', manifestaba otro.
Carol Browner, una ex administradora de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) durante la administración del presidente Bill Clinton, dijo que le sorprendió que Bush viniera a la Florida y llamara la atención sobre el problema de la erosión de las tierras.
''Desafortunadamente esto es lo único por lo cual él se ha interesado en materia de ambiente'', dijo Broker en una conferencia telefónica con periodistas, ayer por la mañana.
Pero según dijo el congresista Díaz-Balart a El Nuevo Herald, la aseveración es una distorsión del pensamiento del Presidente.
''Hoy [ayer] tuvimos un ejemplo claro de su compromiso con la preservación del ambiente. Lo vi allí bastante preocupado con el asunto, en medio de todo este problema con Irak. Pero preocupado, y escuchando a todo el mundo, porque no fue sólo el discurso, también hubo una visita y él habló con los especialistas'', dijo el congresista, cuyo distrito incluye el área visitada por Bush.
(C) 2004 El Nuevo Herald