sexta-feira, agosto 27, 2004
Bush viene a Miami a la caza de los electores indecisos
RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
En el marco de una gira por seis ciudades antes de la convención republicana en Nueva York, que comienza la próxima semana, el presidente George W. Bush viene hoy al sur de la Florida, considerada una de las zonas de batalla más intensas en las elecciones presidenciales.
La ambición del mandatario es clara: llenar la Arena Miami y envolver con su mensaje a 20,000 partidarios en Miami. De lograrlo, sería el primer candidato presidencial que lo hace.
Pero también busca atraer el voto de los electores indecisos y moderados, principalmente en el sur de la Florida, donde la comunidad exiliada cubana contribuyó decisivamente a su victoria en el 2000.
Bush, quien visita el estado gobernado por su hermano, Jeb, por la 24 vez desde que llegó a la Casa Blanca, también intentará conciliarse con aquellos que han cuestionado un paquete de medidas hacia Cuba, las cuales afectan los viajes y el envío de remesas familiares.
''Creo que a la larga los exiliados cubanos van a entender que el Presidente se mantiene firme en relación a Castro, que estas medidas contribuyen a sacarlo del poder, y terminarán por entender que con Bush en la Casa Blanca es la única forma de mantener seguro al país'', dijo Joseph Agostini, director de comunicaciones del partido republicano en la Florida.
Pero entender la necesidad del paquetes de medidas pudiera no ser suficiente. Hay otros tópicos en la agenda, y ayer en un anuncio publicado en The Miami Herald y El Nuevo Herald, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) llamó la atención del mandatario.
En el anuncio, la FNCA enunció preocupaciones que pudieran condicionar el voto cubanoamericano, como la eliminación de restricciones políticas al encausamiento de Castro por el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en 1996, la promoción de una coalición internacional contra el régimen de la isla y la asistencia a la oposición interna, así como el seguimiento de las transmisiones de Radio y TV Martí.
Y propugna la eliminación de la política de ''pies secos-pies mojados'', creada por el presidente Bill Clinton y mantenida por Bush.
La visita al sur de la Florida también servirá para apuntalar al candidato a la nominación republicana para el Senado, el ex secretario de vivienda Mel Martínez, quien ayer, por primera vez, sobrepasó a su rival, el ex congresista Bill McCollum en las encuestas.
En el marco de una gira por seis ciudades antes de la convención republicana en Nueva York, que comienza la próxima semana, el presidente George W. Bush viene hoy al sur de la Florida, considerada una de las zonas de batalla más intensas en las elecciones presidenciales.
La ambición del mandatario es clara: llenar la Arena Miami y envolver con su mensaje a 20,000 partidarios en Miami. De lograrlo, sería el primer candidato presidencial que lo hace.
Pero también busca atraer el voto de los electores indecisos y moderados, principalmente en el sur de la Florida, donde la comunidad exiliada cubana contribuyó decisivamente a su victoria en el 2000.
Bush, quien visita el estado gobernado por su hermano, Jeb, por la 24 vez desde que llegó a la Casa Blanca, también intentará conciliarse con aquellos que han cuestionado un paquete de medidas hacia Cuba, las cuales afectan los viajes y el envío de remesas familiares.
''Creo que a la larga los exiliados cubanos van a entender que el Presidente se mantiene firme en relación a Castro, que estas medidas contribuyen a sacarlo del poder, y terminarán por entender que con Bush en la Casa Blanca es la única forma de mantener seguro al país'', dijo Joseph Agostini, director de comunicaciones del partido republicano en la Florida.
Pero entender la necesidad del paquetes de medidas pudiera no ser suficiente. Hay otros tópicos en la agenda, y ayer en un anuncio publicado en The Miami Herald y El Nuevo Herald, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) llamó la atención del mandatario.
En el anuncio, la FNCA enunció preocupaciones que pudieran condicionar el voto cubanoamericano, como la eliminación de restricciones políticas al encausamiento de Castro por el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en 1996, la promoción de una coalición internacional contra el régimen de la isla y la asistencia a la oposición interna, así como el seguimiento de las transmisiones de Radio y TV Martí.
Y propugna la eliminación de la política de ''pies secos-pies mojados'', creada por el presidente Bill Clinton y mantenida por Bush.
La visita al sur de la Florida también servirá para apuntalar al candidato a la nominación republicana para el Senado, el ex secretario de vivienda Mel Martínez, quien ayer, por primera vez, sobrepasó a su rival, el ex congresista Bill McCollum en las encuestas.