sábado, agosto 21, 2004
Recupera su lustre la imagen de George Bush en la Florida
RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
En los últimos días, el presidente George W. Bush tuvo un repunte en su popularidad en la Florida, posiblemente por su presencia en el área de desastre del huracán Charley a principios de la semana.
Según una encuesta divulgada ayer por Strategic Vision, una firma de Atlanta, el mandatario tiene un indice de aprobación del orden de los 50 por ciento.
Pero si las elecciones fueran hoy, el candidato demócrata, John Kerry, tendría un 48 por ciento de los sufragios y el mandatario un 46.
''Florida es el punto cero de estas elecciones, y el huracán Charley es parte ya de esta ecuación. Lo que esta encuesta nos muestra claramente es que los números desfavorables a Kerry están subiendo, y esto debería ser particularmente preocupante para él porque se está aproximando la convención republicana'', dijo el presidente de Strategic Vision y organizador del sondeo, David E. Johnson.
Kerry vino ayer a la Florida para visitar el área del desastre, pero casi una semana después que Bush, lo cual indica cierta lentitud de su campaña en reaccionar a los acontecimientos y oportunidades electorales.
Es el caso de las acusaciones de las que Kerry ha sido blanco en las últimas dos semanas por parte de antiguos colegas suyos combatientes en Vietnam, quienes han tratado de descalificar su conducta en el frente de combate.
Pero Kerry esperó hasta el miércoles para argumentar que sus antiguos colegas son presuntamente pagados por fuerzas republicanas, lentitud que según Johnson no sólo pudiera serle fatal, sino que parece ser un comportamiento típico del candidato.
''Ahora la gente lo está mirando desfavorablemente'', apuntó el encuestador. Un sondeo la semana pasada indicó que el margen entre los dos superaba un cinco por ciento. Pero la situación cambió.
Al punto de que ''Kerry tendrá que tomar grandes decisiones, [porque] con estas cifras necesita ganar la Florida y todos los estados del Medio Oeste que Gore ganó, como Iowa, Minessotta y Wisconsin. No se puede dar el lujo de ganar la Florida y perder esos estados'', dijo Johnson.
Por otra parte, si en las elecciones participa el independiente Ralph Nader, los electores de Kerry bajarían a 47 por ciento, pero Bush mantendría un 46 por ciento.
El margen de error es de menos de tres por ciento. Y además hay un seis por ciento de indecisos. Se encuestó a 801 electores en el estado, el martes y miércoles pasados.
''La diferencia entre el senador Kerry y el presidente Bush es mínima. Kerry tiene que decidir la atención que va a dar a la Florida, igual que el Presidente'', añadió Johnson.
El indice de aprobación de Bush sigue sólido y en algunos casos aumentó. Un 47 por ciento cree que ha manejado bien la economía y un 53 por ciento la guerra en Irak.
''Las buenas noticias para Bush son que se encuentra en la cifra mágica del 50 por ciento para alguien que ya ocupa el cargo. Son cifras más altas que las de las demás encuestas'', dijo Johnson.
En los últimos días, el presidente George W. Bush tuvo un repunte en su popularidad en la Florida, posiblemente por su presencia en el área de desastre del huracán Charley a principios de la semana.
Según una encuesta divulgada ayer por Strategic Vision, una firma de Atlanta, el mandatario tiene un indice de aprobación del orden de los 50 por ciento.
Pero si las elecciones fueran hoy, el candidato demócrata, John Kerry, tendría un 48 por ciento de los sufragios y el mandatario un 46.
''Florida es el punto cero de estas elecciones, y el huracán Charley es parte ya de esta ecuación. Lo que esta encuesta nos muestra claramente es que los números desfavorables a Kerry están subiendo, y esto debería ser particularmente preocupante para él porque se está aproximando la convención republicana'', dijo el presidente de Strategic Vision y organizador del sondeo, David E. Johnson.
Kerry vino ayer a la Florida para visitar el área del desastre, pero casi una semana después que Bush, lo cual indica cierta lentitud de su campaña en reaccionar a los acontecimientos y oportunidades electorales.
Es el caso de las acusaciones de las que Kerry ha sido blanco en las últimas dos semanas por parte de antiguos colegas suyos combatientes en Vietnam, quienes han tratado de descalificar su conducta en el frente de combate.
Pero Kerry esperó hasta el miércoles para argumentar que sus antiguos colegas son presuntamente pagados por fuerzas republicanas, lentitud que según Johnson no sólo pudiera serle fatal, sino que parece ser un comportamiento típico del candidato.
''Ahora la gente lo está mirando desfavorablemente'', apuntó el encuestador. Un sondeo la semana pasada indicó que el margen entre los dos superaba un cinco por ciento. Pero la situación cambió.
Al punto de que ''Kerry tendrá que tomar grandes decisiones, [porque] con estas cifras necesita ganar la Florida y todos los estados del Medio Oeste que Gore ganó, como Iowa, Minessotta y Wisconsin. No se puede dar el lujo de ganar la Florida y perder esos estados'', dijo Johnson.
Por otra parte, si en las elecciones participa el independiente Ralph Nader, los electores de Kerry bajarían a 47 por ciento, pero Bush mantendría un 46 por ciento.
El margen de error es de menos de tres por ciento. Y además hay un seis por ciento de indecisos. Se encuestó a 801 electores en el estado, el martes y miércoles pasados.
''La diferencia entre el senador Kerry y el presidente Bush es mínima. Kerry tiene que decidir la atención que va a dar a la Florida, igual que el Presidente'', añadió Johnson.
El indice de aprobación de Bush sigue sólido y en algunos casos aumentó. Un 47 por ciento cree que ha manejado bien la economía y un 53 por ciento la guerra en Irak.
''Las buenas noticias para Bush son que se encuentra en la cifra mágica del 50 por ciento para alguien que ya ocupa el cargo. Son cifras más altas que las de las demás encuestas'', dijo Johnson.
(C) 2004 El Nuevo Herald