terça-feira, agosto 31, 2004
Republicanos presentan a Bush como un líder firme para la guerra
RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
NUEVA YORK
A escasas cuatro millas donde una vez hubo dos torres gemelas, unos 4,800 delegados a la convención republicana escucharan sendas recomendaciones de que el presidente George W. Bush es el indicado para conducir al país en tiempos de guerra.
''Fue aquí en el año 2001 donde el presidente se paró entre los restos de las torres y les dijo a los terroristas que nos atacaron: nos van a escuchar. Pues ya han escuchado. Nos escucharon en Afganistán y acabamos con los talibanes; nos escucharon en Irak y acabamos con Saddam [Hussein] y su régimen de terror. Por eso, mientras George Bush sea presidente, no habrá dudas que nos seguirán escuchando'', dijo el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani.
Giuliani, quien era el alcalde el día que las dos torres fueron derribadas el 11 de septiembre del 2001, fue recibido delirantemente por los delegados en el Madison Square Garden, al final de una sesión que se caracterizó por una defensa a ultranza de la necesidad de seguir con Bush en la presidencia, para acabar con la amenaza del terrorismo.
''El ya tiene experiencia y ha enfrentado el mayor reto de nuestros días y lo saludo. Saludo su determinación de hacer de este un mundo mejor, más seguro, al cual él no le ha dado la espalda. No ha huido de las decisiones difíciles, y no lo hará nunca'', dijo a su vez el senador por Arizona, John McCain, quien hasta la convención demócrata el mes pasado en Boston fue señalado como posible compañero de boleta del candidato John Kerry.
Pero además de Bush, el nombre del senador Kerry fue el más mencionado ayer en la inauguración de la convención, porque los republicanos no perdieron ni un minuto para criticarlo.
''En esta lucha necesitamos un comandante en jefe que sea un faro'', dijo el congresista Heather Wilson, de Nuevo México, en la sesión de la mañana.
''Para combatir el terrorismo hace falta poder de decisión, no dudas'', declaró el ex jefe de la policía de la Gran Manzana, Bernard Kerik, quien dirigió la reconstrucción en Bagdad del nuevo cuerpo de policía iraquí.
En su opinión, ''la Casa Blanca necesita un liderazgo que sea una inspiración. Hay dos candidatos en esta carrera [electoral], pero sólo uno cumple con esas cualidades'', añadió Kerik, refiriéndose a Bush.
''Kerry es débil en la guerra y está equivocado en los impuestos'', declaró el líder del congreso estatal de Illinois, Dennis Hastert, llevando las críticas más allá del tema militar.
Hastert dijo que Kerry tiene una opinión ''equivocada'' de lo que son y como deben ser los impuestos, por lo cual la convención de Boston se transformó en una ``gran fiesta de cómo crearle impuestos a la gente".
En medio de toda la alegoría de exaltación del mandatario, los delegados también escucharon el apoyo musulmán.
''Vengo a decirles que Irak goza ahora de una nueva vida, una democracia, y si no fuera por el liderazgo compasivo del presidente Bush, eso no sería posible, no tendríamos futuro'', dijo Zainab al-Suwaij, directora ejecutiva del Congreso Islámico Americano.
Por otro lado, el Consejo Nacional Republicano divulgó la plataforma del partido, donde se incluye una valoración de la situación cubana y se incluyó como programa partidario las recientes medidas de la Casa blanca de restricción a los viajes de cubanoamericanos a la isla.
''El régimen de Castro es un anacronismo en una región donde la democracia y los mercados abierto se mantienen'', dice el texto, donde además se consigna que ''los republicanos apoyamos la posición del Presidente sobre el embargo económico y las restricciones en los viajes'' y ``entendemos que el régimen cubano no cambiará por su propia decisión''.
La plataforma también hace una corta mención a Venezuela, al decir que los republicanos apoyan los esfuerzos de Bush en ``conseguir una solución pacífica y electoral a la crisis venezolana''.
''No es sólo Cuba donde este Presidente es firme. Diría que Bush es un amigo de los hispanos. Con esto de la guerra ha estado volcado mucho al tema, pero yo anticiparía a partir de ahora varias decisiones en materia de inmigración'', comentó el congresista Lincoln Díaz-Balart.
Una de ellas ''sería la reactivación de la propuesta de conceder permisos de trabajo temporales a trabajadores emigrantes'', indicó.
La Convención Republicana termina el próximo jueves, con el discurso de aceptación del mandatario, para lo cual la sala será rediseñada de modo que los delegados se sienten en círculo alrededor de Bush.
NUEVA YORK
A escasas cuatro millas donde una vez hubo dos torres gemelas, unos 4,800 delegados a la convención republicana escucharan sendas recomendaciones de que el presidente George W. Bush es el indicado para conducir al país en tiempos de guerra.
''Fue aquí en el año 2001 donde el presidente se paró entre los restos de las torres y les dijo a los terroristas que nos atacaron: nos van a escuchar. Pues ya han escuchado. Nos escucharon en Afganistán y acabamos con los talibanes; nos escucharon en Irak y acabamos con Saddam [Hussein] y su régimen de terror. Por eso, mientras George Bush sea presidente, no habrá dudas que nos seguirán escuchando'', dijo el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani.
Giuliani, quien era el alcalde el día que las dos torres fueron derribadas el 11 de septiembre del 2001, fue recibido delirantemente por los delegados en el Madison Square Garden, al final de una sesión que se caracterizó por una defensa a ultranza de la necesidad de seguir con Bush en la presidencia, para acabar con la amenaza del terrorismo.
''El ya tiene experiencia y ha enfrentado el mayor reto de nuestros días y lo saludo. Saludo su determinación de hacer de este un mundo mejor, más seguro, al cual él no le ha dado la espalda. No ha huido de las decisiones difíciles, y no lo hará nunca'', dijo a su vez el senador por Arizona, John McCain, quien hasta la convención demócrata el mes pasado en Boston fue señalado como posible compañero de boleta del candidato John Kerry.
Pero además de Bush, el nombre del senador Kerry fue el más mencionado ayer en la inauguración de la convención, porque los republicanos no perdieron ni un minuto para criticarlo.
''En esta lucha necesitamos un comandante en jefe que sea un faro'', dijo el congresista Heather Wilson, de Nuevo México, en la sesión de la mañana.
''Para combatir el terrorismo hace falta poder de decisión, no dudas'', declaró el ex jefe de la policía de la Gran Manzana, Bernard Kerik, quien dirigió la reconstrucción en Bagdad del nuevo cuerpo de policía iraquí.
En su opinión, ''la Casa Blanca necesita un liderazgo que sea una inspiración. Hay dos candidatos en esta carrera [electoral], pero sólo uno cumple con esas cualidades'', añadió Kerik, refiriéndose a Bush.
''Kerry es débil en la guerra y está equivocado en los impuestos'', declaró el líder del congreso estatal de Illinois, Dennis Hastert, llevando las críticas más allá del tema militar.
Hastert dijo que Kerry tiene una opinión ''equivocada'' de lo que son y como deben ser los impuestos, por lo cual la convención de Boston se transformó en una ``gran fiesta de cómo crearle impuestos a la gente".
En medio de toda la alegoría de exaltación del mandatario, los delegados también escucharon el apoyo musulmán.
''Vengo a decirles que Irak goza ahora de una nueva vida, una democracia, y si no fuera por el liderazgo compasivo del presidente Bush, eso no sería posible, no tendríamos futuro'', dijo Zainab al-Suwaij, directora ejecutiva del Congreso Islámico Americano.
Por otro lado, el Consejo Nacional Republicano divulgó la plataforma del partido, donde se incluye una valoración de la situación cubana y se incluyó como programa partidario las recientes medidas de la Casa blanca de restricción a los viajes de cubanoamericanos a la isla.
''El régimen de Castro es un anacronismo en una región donde la democracia y los mercados abierto se mantienen'', dice el texto, donde además se consigna que ''los republicanos apoyamos la posición del Presidente sobre el embargo económico y las restricciones en los viajes'' y ``entendemos que el régimen cubano no cambiará por su propia decisión''.
La plataforma también hace una corta mención a Venezuela, al decir que los republicanos apoyan los esfuerzos de Bush en ``conseguir una solución pacífica y electoral a la crisis venezolana''.
''No es sólo Cuba donde este Presidente es firme. Diría que Bush es un amigo de los hispanos. Con esto de la guerra ha estado volcado mucho al tema, pero yo anticiparía a partir de ahora varias decisiones en materia de inmigración'', comentó el congresista Lincoln Díaz-Balart.
Una de ellas ''sería la reactivación de la propuesta de conceder permisos de trabajo temporales a trabajadores emigrantes'', indicó.
La Convención Republicana termina el próximo jueves, con el discurso de aceptación del mandatario, para lo cual la sala será rediseñada de modo que los delegados se sienten en círculo alrededor de Bush.