quinta-feira, setembro 09, 2004
Bush aprueba $2,000 millones para Florida
RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
Los floridanos tuvieron ayer una imagen poco común del presidente George W. Bush cuando lo vieron en mangas de camisa distribuyendo agua, hielo y comida a las víctimas de los huracanes Charley y Frances.
El mandatario vino ayer a la Florida por 25a. vez en menos de cuatro años, y por tercera en tres semanas y media, para constatar la estela de destrozos dejada por los huracanes y saludar a los técnicos del Centro Nacional de Huracanes, en Coral Gables, desde donde dirigió un mensaje a los floridanos.
''Estoy aquí para que sepan que nos preocupamos por ustedes. Acabo de firmar una ayuda de emergencia de $2,000 millones, y estoy contemplando una ayuda adicional'', dijo el mandatario.
La ley contempla también la entrega de $30 millones a la Administración de Pequeños Negocios para compensar a los empresarios.
El martes, el senador Bill Nelson le solicitó a Bush en una carta que pida al Congreso otros $2,500 millones, en parte para surtir el presupuesto de la Agencia Federal de Emergencias, cuyos recursos están a punto de agotarse.
Ayer, junto al director del centro de huracanes, Max Mayfield, y su hermano, el gobernador Jeb Bush, el mandatario aseguró que parte importante de los fondos serán asignados a los agricultores, un sector que, dijo, ''fue profundamente afectado'' por los huracanes.
Durante la visita, el Presidente recibió informes de última hora sobre el huracán Iván, el cual ha incrementado de intensidad en las últimas horas y tiene a la Florida en el colimador.
Además de Miami, Bush se desplazó a Fort Pierce y West Palm Beach, cuyas zonas circundantes sobrevoló durante la mañana para observar los estragos de los meteoros.
''Estamos trabajando lo más que podemos para entregar todos los abastecimientos que necesiten. A eso vinimos'', dijo el Presidente.
Mientras entregaba personalmente cajas de agua y hielo a decenas de víctimas que hacían fila dentro de sus automóviles en Fort Pierce, Bush se interesó por la situación de cada cual.
''¿Cómo le podemos ayudar? ¿Agua, hielo, o hielo y agua? ¿Un poco de comida?'', le preguntó a un hombre.
Aunque bastante libres de restricciones, los movimientos del Presidente fuero seguidos de cerca por el Servicio Secreto.
Al amanecer de ayer, antes de tomar el avión hacia la Florida, Bush tuvo tiempo para firmar la ley que atribuyó la ayuda adicional de $2,000 millones, después que la Cámara y el Senado la aprobaran rápidamente durante la madrugada.
''Los residentes de este estado han enfrentado nuevamente la adversidad. Una vez más, los floridanos se enfrentaron a un huracán y una vez más el pueblo de la Florida muestra su temple'', dijo el mandatario en su mensaje.
Esta información fue complementada con el reporte del grupo de periodistas que acompañó al Presidente.
Los floridanos tuvieron ayer una imagen poco común del presidente George W. Bush cuando lo vieron en mangas de camisa distribuyendo agua, hielo y comida a las víctimas de los huracanes Charley y Frances.
El mandatario vino ayer a la Florida por 25a. vez en menos de cuatro años, y por tercera en tres semanas y media, para constatar la estela de destrozos dejada por los huracanes y saludar a los técnicos del Centro Nacional de Huracanes, en Coral Gables, desde donde dirigió un mensaje a los floridanos.
''Estoy aquí para que sepan que nos preocupamos por ustedes. Acabo de firmar una ayuda de emergencia de $2,000 millones, y estoy contemplando una ayuda adicional'', dijo el mandatario.
La ley contempla también la entrega de $30 millones a la Administración de Pequeños Negocios para compensar a los empresarios.
El martes, el senador Bill Nelson le solicitó a Bush en una carta que pida al Congreso otros $2,500 millones, en parte para surtir el presupuesto de la Agencia Federal de Emergencias, cuyos recursos están a punto de agotarse.
Ayer, junto al director del centro de huracanes, Max Mayfield, y su hermano, el gobernador Jeb Bush, el mandatario aseguró que parte importante de los fondos serán asignados a los agricultores, un sector que, dijo, ''fue profundamente afectado'' por los huracanes.
Durante la visita, el Presidente recibió informes de última hora sobre el huracán Iván, el cual ha incrementado de intensidad en las últimas horas y tiene a la Florida en el colimador.
Además de Miami, Bush se desplazó a Fort Pierce y West Palm Beach, cuyas zonas circundantes sobrevoló durante la mañana para observar los estragos de los meteoros.
''Estamos trabajando lo más que podemos para entregar todos los abastecimientos que necesiten. A eso vinimos'', dijo el Presidente.
Mientras entregaba personalmente cajas de agua y hielo a decenas de víctimas que hacían fila dentro de sus automóviles en Fort Pierce, Bush se interesó por la situación de cada cual.
''¿Cómo le podemos ayudar? ¿Agua, hielo, o hielo y agua? ¿Un poco de comida?'', le preguntó a un hombre.
Aunque bastante libres de restricciones, los movimientos del Presidente fuero seguidos de cerca por el Servicio Secreto.
Al amanecer de ayer, antes de tomar el avión hacia la Florida, Bush tuvo tiempo para firmar la ley que atribuyó la ayuda adicional de $2,000 millones, después que la Cámara y el Senado la aprobaran rápidamente durante la madrugada.
''Los residentes de este estado han enfrentado nuevamente la adversidad. Una vez más, los floridanos se enfrentaron a un huracán y una vez más el pueblo de la Florida muestra su temple'', dijo el mandatario en su mensaje.
Esta información fue complementada con el reporte del grupo de periodistas que acompañó al Presidente.