quarta-feira, outubro 20, 2004
Un ejército de abogados listo para pelear los resultados de las elecciones en EEUU
por Deborah Charles / Reuters
Cuatro años después de apurarse para enviar abogados a Florida a fin de librar la batalla del recuento de votos, los partidos Republicano y Demócrata están desplegando miles de expertos legales a lo largo de Estados Unidos previo a las elecciones presidenciales del 2 de noviembre.
Los demócratas dicen que han reclutado a más de 10,000 abogados --muchos de ellos voluntarios-- y que tienen equipos de expertos que pueden desplazarse rápidamente en caso de problemas legales o alguna disputa en las urnas como la del 2000 en Florida.
Los resultados de ese estado fueron determinantes para que el republicano George W. Bush llegara a la Casa Blanca hace cuatro años, tras una amarga contienda legal de cinco semanas, y nuevamente ahora es uno de los diez estados reñidos en la carrera presidencial.
Bush se impuso sobre su contrincante, Al Gore, en Florida en el 2000 por 537 votos después de un discutido recuento de sufragios que terminó en la Corte Suprema de Justicia. Desde entonces Florida aprobó una ley en la que permite que se comience a votar 15 días antes del día de la elección nacional.
’’Vamos a tener cinco equipos de abogados que se puedan desplazar para luchar en cinco recuentos simultáneos’’, dijo Marc Elias, consejero general del senador de Massachusetts John Kerry, el contendiente demócrata de Bush.
’’Eso es una consecuencia de nuestra experiencia en el 2000, cuando estaba claro que ninguna de las partes ... no estaba preparada para tener una operación del tipo de la de Florida, si al mismo tiempo había una competencia reñida en Nuevo México y una carrera cercana en Iowa’’, agregó.
Los demócratas también planean tener un abogado en cada distrito electoral disputado, en cada estado clave, el día de la elección, para enfrentar cualquier acusación de anulación de votos, seguridad en las urnas u otros problemas.
Los republicanos no dijeron cuántos abogados reclutaron, pero posiblemente el número sea similar al de los demócratas.
Las autoridades del partido Republicano dicen que sus abogados estarán vigilando las elecciones para garantizar que se sigan los procedimientos adecuados y que no haya actividades fraudulentas.
La Asociación Nacional de Abogados Republicanos hace unos meses llevó a cabo un curso nacional de entrenamiento sobre la nueva ley electoral y estuvo haciendo diversas actividades de este tipo a nivel estatal.
Un fuerte incremento en el número de votantes registrados podría causar problemas, pues tradicionalmente los nuevos votantes son los que tienen problemas con las máquinas de votación, dijeron los expertos legales.
Ya han surgido disputas legales por algunos votos en ausencia y, en momentos en que una gran cantidad de tropas de Estados Unidos están en el exterior, estos sufragios fuera del país podrían jugar un papel en el resultado final.
Las máquinas de votación electrónica, que están siendo utilizadas por primera vez en una elección presidencial en muchos condados, podrían fallar o sus resultados podrían ser puestos en duda, especialmente donde no hay registros en papel.
Otros desafíos legales podrían surgir también por el uso de boletas provisorias, que bajo la ley federal, ahora deben ser provistas a los votantes si sus nombres no están en los padrones.
Cuatro años después de apurarse para enviar abogados a Florida a fin de librar la batalla del recuento de votos, los partidos Republicano y Demócrata están desplegando miles de expertos legales a lo largo de Estados Unidos previo a las elecciones presidenciales del 2 de noviembre.
Los demócratas dicen que han reclutado a más de 10,000 abogados --muchos de ellos voluntarios-- y que tienen equipos de expertos que pueden desplazarse rápidamente en caso de problemas legales o alguna disputa en las urnas como la del 2000 en Florida.
Los resultados de ese estado fueron determinantes para que el republicano George W. Bush llegara a la Casa Blanca hace cuatro años, tras una amarga contienda legal de cinco semanas, y nuevamente ahora es uno de los diez estados reñidos en la carrera presidencial.
Bush se impuso sobre su contrincante, Al Gore, en Florida en el 2000 por 537 votos después de un discutido recuento de sufragios que terminó en la Corte Suprema de Justicia. Desde entonces Florida aprobó una ley en la que permite que se comience a votar 15 días antes del día de la elección nacional.
’’Vamos a tener cinco equipos de abogados que se puedan desplazar para luchar en cinco recuentos simultáneos’’, dijo Marc Elias, consejero general del senador de Massachusetts John Kerry, el contendiente demócrata de Bush.
’’Eso es una consecuencia de nuestra experiencia en el 2000, cuando estaba claro que ninguna de las partes ... no estaba preparada para tener una operación del tipo de la de Florida, si al mismo tiempo había una competencia reñida en Nuevo México y una carrera cercana en Iowa’’, agregó.
Los demócratas también planean tener un abogado en cada distrito electoral disputado, en cada estado clave, el día de la elección, para enfrentar cualquier acusación de anulación de votos, seguridad en las urnas u otros problemas.
Los republicanos no dijeron cuántos abogados reclutaron, pero posiblemente el número sea similar al de los demócratas.
Las autoridades del partido Republicano dicen que sus abogados estarán vigilando las elecciones para garantizar que se sigan los procedimientos adecuados y que no haya actividades fraudulentas.
La Asociación Nacional de Abogados Republicanos hace unos meses llevó a cabo un curso nacional de entrenamiento sobre la nueva ley electoral y estuvo haciendo diversas actividades de este tipo a nivel estatal.
Un fuerte incremento en el número de votantes registrados podría causar problemas, pues tradicionalmente los nuevos votantes son los que tienen problemas con las máquinas de votación, dijeron los expertos legales.
Ya han surgido disputas legales por algunos votos en ausencia y, en momentos en que una gran cantidad de tropas de Estados Unidos están en el exterior, estos sufragios fuera del país podrían jugar un papel en el resultado final.
Las máquinas de votación electrónica, que están siendo utilizadas por primera vez en una elección presidencial en muchos condados, podrían fallar o sus resultados podrían ser puestos en duda, especialmente donde no hay registros en papel.
Otros desafíos legales podrían surgir también por el uso de boletas provisorias, que bajo la ley federal, ahora deben ser provistas a los votantes si sus nombres no están en los padrones.