sábado, abril 24, 2004

 

No habrá concesiones a Castro, dice Bush

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

La ecología, la libertad de Cuba y un compromiso indeleble con la democracia en Irak, fueron los tres mensajes clave que el presidente George W. Bush dejó ayer en el sur de la Florida, donde recaudó $4.4 millones en menos de seis horas.

''La libertad no es un regalo de Estados Unidos al mundo; la libertad es un regalo que Dios nos ha dado'', por eso, ''seguiremos con nuestra estrategia [en Irak] y ganaremos esta lucha contra el terrorismo'', dijo el Presidente en un encuentro con 600 contribuyentes republicanos a su campaña en el hotel Hyatt Regency de Coral Gables.

Para muchos de ellos, cubanoamericanos, el mandatario fue particularmente grato cuando se refirió a la isla, por lo que le dieron la mayor ovación de la jornada, de unos dos minutos y medio.

''Creemos en la libertad no sólo en Irak, sino también en nuestro vecindario. Tengo sólo dos palabras en mi política exterior hacia Cuba: Cuba libre'', dijo Bush.

Bush y su hermano, Jeb.

Refiriéndose al gobernante Fidel Castro, añadió: ``Mantendremos la presión sobre el tirano''.

''Quiero que el pueblo en Cuba escuche este mensaje bien alto y con claridad: no haremos concesiones a la tiranía, creemos firmemente en la libertad, insistiremos en sus derechos humanos, en los derechos humanos dados por Dios'', agregó el mandatario.

Bush insistió también en la necesidad de ''un Haití democrático y libre'', porque su ``política exterior es una política exterior que insiste en la libertad en nuestro vecindario; mi política exterior es una política exterior que insiste en la libertad en partes del mundo donde ésta es odiada, con la esperanza de acabar con la falta de esperanza, por eso continuaremos trabajando por una visión de la paz que sea el pilar de una sociedad libre''.

Horas antes, durante un visita a una reserva ecológica en la costa oeste del estado, cerca de Naples, en compañía del congresista republicano Mario Díaz-Balart, entre otros, el Presidente insistió en un tema que vino desarrollando desde el jueves pasado, la protección de las zonas costeras.

Bush dijo que había ordenado a seis agencias federales prevenir la erosión de las zonas costeras con la recuperación de al menos 1 millón de acres de tierra seca y la protección de otro millón adicional en los próximos cinco años.

''Durante años, nuestro país ha detenido la protección de las tierras secas y creo que deberemos cambiar ese estado de cosas y establecernos el objetivo de incrementar las tierras en vez de reducirlas'', dijo Bush en Reserva de Investigaciones Rookery Bay Estuarine, situada en la frontera de los Everglades.

Esta fue la 21ra visita del Presidente a la Florida desde que llegó a la Casa Blanca en el 2001. En poco menos de seis horas participó en un mítin de campaña en Naples, una recepción y una cena en Miami, recaudó $2.9 millones en la primera y $1.5 millones en la segunda, con los cuales suma ya $184 millones lo recaudado por la campaña Bush-Cheney, dijo el portavoz Scout Stanzel.

Los últimos sondeos indican que en la Florida el Presidente se mantiene un poco por encima del virtual candidato demócrata, el senador John Kerry, y su apoyo en el estado es generalmente alto.

Centenares de personas se concentraron en la ruta por donde pasó tanto en Naples como en Miami, donde fue particularmente aplaudido cuando se desplazó por la popular Calle Ocho a alta velocidad.

Pero en las afueras del hotel, en Coral Gables, también tuvo sus detractores, una protesta de organizaciones ambientalistas que cuestionaban las políticas del mandatario.

''Cuando Clinton mentía, nadie moría'', decía un cartel. ''Sacrifiquen los SUV [camionetas deportivas], no a los niños'', manifestaba otro.

Carol Browner, una ex administradora de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) durante la administración del presidente Bill Clinton, dijo que le sorprendió que Bush viniera a la Florida y llamara la atención sobre el problema de la erosión de las tierras.

''Desafortunadamente esto es lo único por lo cual él se ha interesado en materia de ambiente'', dijo Broker en una conferencia telefónica con periodistas, ayer por la mañana.

Pero según dijo el congresista Díaz-Balart a El Nuevo Herald, la aseveración es una distorsión del pensamiento del Presidente.

''Hoy [ayer] tuvimos un ejemplo claro de su compromiso con la preservación del ambiente. Lo vi allí bastante preocupado con el asunto, en medio de todo este problema con Irak. Pero preocupado, y escuchando a todo el mundo, porque no fue sólo el discurso, también hubo una visita y él habló con los especialistas'', dijo el congresista, cuyo distrito incluye el área visitada por Bush.

(C) 2004 El Nuevo Herald

sexta-feira, abril 23, 2004

 

Bush viene hoy a Miami

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald

El presidente, George W. Bush, llega a Miami esta tarde, después de hacer una parada en Naples, para encontrarse con su electorado en el sur de la Florida y de paso recaudar más fondos, en el marco de una contienda electoral que se ha caracterizado como la que más dinero ha recaudado en la historia de Estados Unidos.

Bush, quien ha estado 20 veces en la Florida desde que llegó a la Casa Blanca en el 2001, pronunciará un discurso sobre el ambiente y los servicios voluntarios en el reserva Rookery Bay National Estuarine Research, en Naples, anunció la Casa Blanca. El evento está abierto al público.

Luego volará al área metropolitana de Miami, para participar en un acto de recaudación de fondos en el hotel Hyatt Regency, en Coral Gables, organizado por el Partido Republicano nacional.

La visita del Presidente fue precedida por una semana agitada --desde el punto de vista electoral-- en el sur de la península, donde republicanos y demócratas se volcaron con fuerza en busca del voto en un estado que, según ambos partidos, es el Punto Cero de esta campaña.

El virtual candidato demócrata, el senador John Kerry, recorrió el área a principios de semana, habló a unos 3,000 partidarios en la Universidad de Miami, recaudó fondos en West Palm Beach y Coral Gables y fue a misa en la barriada de Brownsville.

A la vez, los republicanos aprovecharon una conferencia de activistas del partido para lanzarse a una serie de contactos de relaciones públicas, y visitaron emisoras de radio, de televisión y periódicos para movilizar a sus cuadros en el sureste del país.

La semana pasada, el jefe de campaña republicano para el sureste de la nación, Ralph Reed, enfatizó la necesidad de ganar no sólo el estado, sino también todo el sur del país, por una sencilla razón.

Los votos electorales de los 14 estados sureños representan el 61 por ciento de los necesarios para que Bush gane. Si el Presidente vence en esos 14 estados, Kerry necesitaría obtener el 74 por ciento de los votos electorales del resto del país, ''y aunque estas matemáticas parezcan complicadas, es una posibilidad que no se puede descartar'', dijo Reed.

Los republicanos dan por seguro que ganarán en la Florida, pero admiten que todo cuidado es poco, y que no se pueden dormir en los laureles. ''Lo necesitamos [al estado de la Florida], es de una importancia crítica. Aunque pienso que podemos ganar sin la Florida, será difícil'', dijo Nicole Devenish, portavoz de la campaña Bush-Cheney.

(C) 2004 El Nuevo Herald

terça-feira, abril 20, 2004

 

LA CAMPAñA DE KERRY RATIFICA SU POSICIóN EN CON CUBA

RUI FERREIRA y HELENA POLEO/El Nuevo Herald

La campaña del senador John Kerry desmintió anoche que durante su paso por Miami el fin de semana, el virtual candidato demócrata haya propuesto entablar algún tipo de diálogo o aproximación con el régimen de Fidel Castro.

''El senador Kerry jamás ha propuesto un diálogo con Castro en un proceso de formular una nueva y mejor política hacia Cuba, como sugiere un titular de El Nuevo Herald publicado ayer'', dijo el portavoz de la campaña, Mark Kornblau.

En su edición de ayer, El Nuevo Herald atribuyó a Kerry que 'debe haber una `aproximación' con el régimen de Castro'', pero en el texto se explicaba claramente que esa aproximación debe ser producto de un consenso de la comunidad cubana exiliada.

Kerry en Miami (Milan Balinda - mb33133@yahoo.com)

''Esto no significa ningún tipo de diálogo, sino una política diferente, y para ello John Kerry quiere consultar en el sur de la Florida y a lo largo de la nación con la comunidad cubanoamericana, la cual tiene sentimientos muy apasionados sobre el rumbo de nuestra política hacia Cuba'', añadió Kornblau.

Durante su estancia en Miami, Kerry dio una entrevista al programa Meet the Press en la cual dijo claramente: ``De momento, me gustaría ver qué podemos negociar, cómo podemos ir hacia adelante, y me gustaría ver a la comunidad cubana construir un consenso sobre una aproximación''.

Si bien los comentarios de Kerry sobre Irak en la televisión captaron la atención de todo el país, sus breves comentarios sobre Cuba y el embargo estadounidense contra los negocios con la isla probablemente serán muy analizados en el sur de la Florida.

El periodista Tim Russert, en Meet the Press, le recordó a Kerry que en el 2000 él pareció sugerir que la política sobre Cuba de Estados Unidos se mantenía ''debido al poder del cabildeo cubanoamericano'', y que una reevaluación de las relaciones con la isla era algo que se debió haber hecho ``hace tiempo''.

Kerry replicó que los esfuerzos para llevar la democracia a Cuba habían fracasado, y que la política de hoy día era diferente a la del 2000.

Y agregó: ''Considero que ha ocurrido un cambio dramático en la misma comunidad de la Florida. Ahora me entrevisto con miembros de esa comunidad. Durante todos los años que he estado en el Senado, 20 años, Tim, nunca he sugerido el levantamiento del embargo. No es de eso de lo que estoy hablando'', dijo el candidato. ``Pero para cualquiera que sugiera que lo que hemos estado haciendo ha funcionado, quiero decir, miren lo que sucedió con el proyecto Varela recientemente. Un montón de gente fue arrestada y terminó en la cárcel''.

''El punto central de la postura de Kerry es que él no sabe cuál es la mejor política, y quiere que el exilio lo ayude a formular una política externa hacia Cuba'', indicó el activista demócrata de Miami, Richard Hurtig.

Según el director ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), Joe García, el candidato demócrata en diversas ocasiones ha manifestado su intención de contar con el exilio cubano en la formulación de su política hacia la isla. ``No fue sólo en la entrevista del domingo con Meet the Press, sino también en muchas otras donde su preocupación ha sido siempre que el exilio cubano debe ser partícipe en la formulación de esa política''.


(C) 2004 El Nuevo Herald

segunda-feira, abril 19, 2004

 

KERRY CRITICA EN MIAMI LA POLíTICA EXTERIOR DE BUSH

RUI FERREIRA y HELENA POLEO/El Nuevo Herald

El virtual candidato demócrata, John Kerry, vino a Miami a proponer un crédito de $4,000 en los impuestos a los estudiantes, el fin de las rebajas de los impuestos a los ricos para desarrollar programas de salud y criticar la política exterior de la Casa Blanca que calificó de ''inefectiva'' en Cuba e Irak.

Desde una iglesia metodista en la barriada de Brownsville hasta la Universidad de Miami, pasando por los estudios de
Meet the Press, Kerry se desdobló en explicaciones sobre sus planes y en intentar deshacer equívocos sobre sus posturas.

Su visita al sur de la Florida antecede a otra esta semana del presidente Bush a Coral Gables, para una cena de recaudación de fondos, y se realizó en medio de una fuerte ofensiva de los republicanos por conquistar el electorado del que ambos partidos consideran el estado ``Punto Cero''.

En Meet the Press, Kerry dijo que se opone al levantamiento del embargo comercial a la isla, pero cree que debe haber algún tipo de comunicación y conversaciones con el gobierno de Fidel Castro y sugirió suavizar los viajes de estadounidenses y el envío de remesas a Cuba.


(Foto: Milan Balinda - mb33133@yahoo.com)

Cuando el presentador Tim Russert le mostró a Kerry unas declaraciones suyas del año 2000, en las cuales sostuvo que la política estadounidense hacia la isla se debía ''al poder del cabildeo cubanoamericano'', y que debía ser reevaluada, el senador demócrata se limitó a decir que los esfuerzos por llevar la democracia a Cuba no han funcionado y que la política del 2000 ``es distinta a la de hoy''.

''De momento, me gustaría ver qué podemos negociar, cómo podemos ir hacia adelante, y me gustaría ver a la comunidad cubana construir un consenso sobre una aproximación'', señaló Kerry.

En la entrevista, el senador manejó un concepto que después repitió ante unos 3,000 asistentes en la Universidad de Miami (UM): el de que las relaciones exteriores del presidente Bush están minadas por la desconfianza, porque la administración las ha condicionado.

''Todas esas relaciones están en crisis cuando alguien en el Pentágono hizo un memorando diciendo que si [los países aliados] no nos apoyaban en Irak no participarían en la reconstrucción. Yo les digo, tan pronto sea electo, en las primeras semanas voy a las Naciones Unidas a decirle a todo el mundo que estamos todos comprometidos en esto y debemos trabajar juntos. La paz es nuestra responsabilidad común'', manifestóKerry.

Con el argumento de que Estados Unidos necesita entrar en ''una nueva era educacional'', el candidato demócrata propuso el otorgamiento de un crédito de $4,000 en los impuestos a los estudiantes para ayudar a pagar los gastos de la universidad.

Kerry criticó duramente lo que llamó la falta de política de salud pública de la administración. ''Yo me he curado de un cáncer en la próstata porque soy senador y porque puedo pagar el tratamiento. Es tiempo ya de que todos los ciudadanos tengan acceso al mismo nivel de salud pública que los políticos en Washington'', aseveró.

El senador criticó también la dependencia de Estados Unidos del petróleo exterior, lo cual en su óptica es la razón por la cual Estados Unidos atacó a Irak.

''Tengo un sueño, el de que no dependamos más de los carteles del petróleo, que es la razón por la cual nuestros hijos están muriendo. Propongo que de aquí hasta el 2020 creemos un plan de modo que en ese entonces al menos el 20 por ciento de nuestras necesidades energéticas dependan de fuentes alternativas de energía'', expresó Kerry en la UM, donde el 30 de noviembre se realizará el primer debate presidencial.


(Foto: Milan Balinda - mb33133@yahoo.com)

Su discurso fue seguido además por decenas de sus partidarios que por medidas de seguridad no pudieron entrar al recinto y tuvieron que conformarse con escucharlo desde lejos.

La mayoría de los asistentes eran estudiantes de la universidad, pero también estuvieron presentes familias completas. Ese es el caso de Perla Ramírez, cubana de 67 años, quien fue al mitin acompañada de su hija, sus dos nietas y el esposo de su hija.

''Queremos demostrar que los cubanoamericanos también estamos con (Kerry)'', dijo.

El esposo de la hija de Ramírez, Richard Hurtig, argentino de 37 años, comentó que para él era muy importante traer a sus hijastras a eventos políticos, ya que esto forma parte de su educación. ''Estamos criando a una generación de jóvenes que son ignorantes y no les importa la política. Por eso estamos donde estamos'', aseveró.


(C) El Nuevo Herald 2004

domingo, abril 18, 2004

 

EXPECTATIVA POR LA POSICIóN DE BUSH Y KERRY ANTE CUBA

RUI FERREIRA/El Nuevo Herald

Con la conciencia de que su voto en las elecciones presidenciales es apetecido por republicanos y demócratas, los cubanoamericanos miran hacia los candidatos más fuertes, el presidente George W. Bush y John Kerry, en busca de señales de un cambio serio en la política hacia la isla.

Al centro de la esperanza cubanoamericana están la liberación de la isla y la política de pies secos-pies mojados.



John Kerry y John Lennon, hace algun tiempo

En las pasadas elecciones, los exiliados votaron masivamente por Bush, con la promesa de que el Presidente sería firme con el régimen de Fidel Castro.

Pero el año pasado ese apoyo pareció esfumarse cuando comenzaron a hacer llegar sus protestas a Washington, desalentados por lo que creen fue el desinterés de Bush hacia ellos.

Muchos reclamaron el encausamiento de Castro por el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en 1996, una mayor ayuda a la disidencia interna y el final de la política de pies secos-pies mojados, instituida por el presidente Bill Clinton.

La inconformidad fue tan grande que decenas de funcionarios electos locales y legisladores estatales escribieron al mandatario alertándolo de que pudiera perder el voto cubanoamericano si persistía en no ser más firme con Castro.

''Está en riesgo el apoyo que siempre le hemos brindado'', dijo entonces el legislador estatal republicano David Rivera.

No hubo grandes respuestas, y hasta hoy algunos republicanos parecendan la idea de no tener una noción exacta de la inconformidad de los exiliados.

''¿De verdad que eso es tan importante aquí?'', preguntó el viernes Nicolle Devenish, portavoz nacional de la campaña, en una conversación con El Nuevo Herald.

Los republicanos sienten que el electorado cubanoamericano les es fiel por naturaleza propia, olvidándose de cómo en 1992 el entonces líder de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), Jorge Mas Canosa, sostuvo un encuentro sorpresivo en Tampa con el candidato Clinton y logró de él un compromiso en la política hacia la isla que llevó a muchos a votar por los demócratas ese año.

''Eso fueron otros tiempos'', desestimó el vicedirector de la campaña Bush-Cheney, Mark D. Wallace.

El director ejecutivo de la FNCA, Joe García, una las voces que más reclamó a la Casa Blanca, dijo ayer a El Nuevo Herald que espera de los dos partidos exactamente lo mismo.

''Los cubanos no queremos nada en particular de cada uno sino lo mismo de los dos, que nos ayuden a liberar a Cuba. Lo que pasa es que yo le reclamo a Bush porque es el que está en el poder'', dijo García.

Pero los republicanos se defienden. Wallace dijo a El Nuevo Herald que Bush ha presentado un plan hacia la isla que incluye el incremento de las emisiones de Radio y TV Martí, el refuerzo del apoyo a los disidentes y el bloqueo de los viajes de estadounidenses a la isla.

''El Presidente ha sido muy firme y coherente en eso. No creo que los cubanoamericanos deban dudar de eso'', dijo.

Sin embargo, los demócratas aseguran lo contrario. ''Una cosa es cierta, Bush ha quebrado todas sus promesas de campaña en relación a Cuba; llevamos tres años en que no ha cambiado nada'', dijo el portavoz del senador John Kerry, Mark Kornblau, a El Nuevo Herald.

Pero para conquistar un electorado como el cubanoamericano, que por naturaleza desconfía de los demócratas, éstos tendrían que aparecerse con una propuesta que hiciera temblar a los republicanos.

En las últimas semanas una serie de rumores apuntan a que Kerry pudiera proponer el fin de la política de pies secos-pies mojados, después que las protestas el año pasado comenzaron con la devolución de 12 cubanos a la isla.

Kornblau no lo confirma ni lo desmiente. Pero advierte: ''Prepárense, porque en los próximos tiempos veremos propuestas serias de Kerry no sólo en relación a Cuba, sino también hacia América Latina'', dijo a El Nuevo Herald.

Balseros

Esto colocaría a los republicanos en un aprieto, coincidieron analistas. ''Si Kerry anuncia que pretende acabar con el lío de los pies secos-pies mojados, sería algo bien recibido por la comunidad cubana'', sostuvo el analista Ernesto Betancourt.

De hecho, sería ''una forma en que los exiliados reconsiderarían su visión de los demócratas, porque Kerry tiene un problema de credibilidad con el asunto de su postura en relación a la ley Helms-Burton'', añadió.

Lo único que pudiera frenar a Kerry en este sentido, sostuvo el economista Antonio Jorge, ``es si tiene en consideración que una gran parte del electorado nacional no lo vería con agrado''.

''Kerry lo que hizo fue adelantarse a Bush. Rechazó la inclusión del capítulo tercero, que en definitiva el Presidente y su antecesor han estado suspendiendo su aplicación todo el tiempo'', acotó Kornblau, refiriéndose a la ley Helms-Burton.


(C) El Nuevo Herald 2004

sábado, abril 17, 2004

 

BUSH SE LO JUEGA TODO A LA FLORIDA

RUI FERREIRA/El Nuevo Herald

Para los republicanos ganar en la Florida es un problema ante todo emocional, su alfa y omega. Es una forma de acabar con el estigma de la duda que dejó la elección del 2000.

''Claro que es emocional, yo estuve allí y no quiero perder la Florida. Este estado es nuestro Punto Cero'', dijo ayer a El Nuevo Herald Mark D. Wallace, el vicedirector de la campaña Bush-Cheney, quien hace cuatro años vivió en carne propia toda
la odisea del recuento de votos en West Palm Beach y se enfrentó a los embates de los demócratas.

George W. Bush

A la luz de los resultados de esas elecciones, donde Bush ganó por un estrecho margen en la Florida, y los comentarios y dudas que levantó la crisis del recuento de votos, incluso más allá de las fronteras de Estados Unidos, los republicanos quieren dar al Presidente una amplia victoria que borre de una vez por todas cualquier cuestionamiento sobre la legitimidad de su mandato.

En el 2000, se impuso en la Florida al entonces vicepresidente Al Gore por un estrecho margen de 537 votos. El resultado electoral terminó siendo dirimido por el Tribunal Supremo de la nación.

''Quizás por lo que sucedió en el 2000, estamos enfocados en obtener un mejor resultado, estamos luchando por incrementar el número de votos y esa ventaja, y asegurar que no vuelva a suceder. Es lo mínimo que podemos hacer por quien se ha preocupado tanto por nuestra seguridad'', comentó la presidenta del partido republicano en la Florida, Carole Jean Jordan.

Por eso, cuando vienen a Miami, en estos días y la semana entrante, tanto el virtual candidato demócrata, el senador John Kerry, como el Presidente, los republicanos se han volcado hacia la Florida en un auténtico ataque relámpago electoral.

Prueba de ello es que los republicanos han traído recientemente a los principales estrategas de la campaña Bush-Cheney, al presidente del partido, Ed Gillespie, y a toda una legión de activistas de cinco estados del sureste que se han desdoblado en una maratónica serie de encuentros con activistas locales, recaudadores de fondos, periodistas y relacionistas públicos, para hacerles llegar su mensaje.

Tanto Jordan, como el jefe de campaña para el sureste de la nación, Ralph Reed, enfatizaron ayer enérgicamente la necesidad de ganar no sólo el estado, sino también todo el sur del país.

La razón es sencilla: los votos electorales de los 14 estados sureños representan el 61 por ciento de los necesarios para que Bush gane. Si el Presidente vence en esos 14 estados, Kerry necesitaría obtener el 74 por ciento de los votos electorales del resto del país, ''y aunque estas matemáticas parezcan complicadas, es una posibilidad que no se puede descartar'', dijo Reed.

Los republicanos dan por seguro que ganarán en la Florida, pero también admiten que todo cuidado es poco, y no que se pueden dormir en los laureles.

''Lo necesitamos [al estado de la Florida], es de una importancia crítica. Aunque pienso que podemos ganar sin la Florida, será difícil'', dijo Nicolle Devenish, portavoz de la campaña Bush-Cheney.

De ahí que estén contando con el voto de la comunidad cubanoamericana, un electorado que Bush considera importante, añadió Wallace.

Al vicedirector de la campaña de reelección de Bush no le preocupa que haya cierto descontento en medio de los exiliados por la aparente indiferencia del Presidente hacia el régimen comunista de la isla porque en contrapartida, dijo, Kerry tampoco ha hecho mucho.

''¿La gente realmente cree que Kerry puede hacer mejor trabajo que el Presidente [con respecto a Cuba]?'', manifestó Devenish.

En su opinión, Kerry cometió un error hace unas tres semanas cuando dijo que había votado a favor de la ley Helms-Burton, y en realidad su voto final fue contrario.

''Hay un área gris ahí al cual el electorado tiene que prestar atención. Es más, va a prestar atención porque se lo estamos recordando'', añadió la portavoz.

Ed Gillespie

Pero les preocupa la ofensiva que se avecina de los demócratas. Ayer Gillespie dio una sorpresiva conferencia de prensa sólo para tratar lo que llamó ''el papel negativo de Kerry en la Florida''. En la misma aseveró que el senador no está prestando atención a las necesidades de los votantes del estado y sus familias.

''El historial del senador Kerry habla por sí solo; sus votos en el Senado a favor de aumentar los impuestos han provocado fuertes recortes de empleo en este estado, que está en constante crecimiento con el aumento de las familias hispanas'', apuntó el presidente del Comité Nacional Republicano.

(C) El Nuevo Herald 2004

sexta-feira, abril 16, 2004

 

Los republicanos al asalto del voto hispano

RUI FERREIRA/El Nuevo Herald

Los republicanos piensan conquistar por asalto el voto hispano en todo el país. La estrategia fue parcialmente delineada ayer en Miami durante una reunión de activistas del partido de cinco estados del sur de la nación.

La idea es responder, punto por punto, paso a paso, a cada una de las intervenciones en los medios de comunicación de los partidarios del virtual candidato demócrata, el senador John Kerry, y hacer llegar el mensaje del presidente George W. Bush en un momento en que presienten una baja del interés del público por la campaña.

''Hay que llegar al interior de las familias hispanas y hacerles ver que el historial de este Presidente es mucho más positivo que el de Bill Clinton en este momento del mandato'', dijo Ed Gillespie, presidente del Comité Republicano Nacional.

Después de todo, añadió, los republicanos defienden ``valores familiares, matrimoniales y sociales que los hispanos siguen''.

La necesidad de llegar al votante hispano es tan apremiante para los republicanos, que Gillespie instó a los activistas a promover la realización de virtuales maratones de inscripción de nuevos votantes entre los electores latinos.

Ed Gillespie


Las encuestas indican que estas elecciones presidenciales serán muy reñidas, y como la comunidad hispana está en constante evolución se ha trasformado en un blanco de los republicanos.

Pero hay problemas, básicamente de percepción y de cómo abordar el fenómeno, para toda una legión de activistas políticos que son mayormente anglos.

Según la activista Mercy Viana, los republicanos deben interiorizar que entender las diferencias que existen entre los hispanos es clave para llegar a los electores.

''Los latinos no son una comunidad homogénea, tienen sus diferencias que no pueden ser soslayadas, que hay que tener en cuenta siempre'', dijo.

Viana, oriunda de Miami, explicó que en el sur de la Florida la radio local juega un papel clave en la movilización electoral.

Por eso, ``no se puede perder una oportunidad. Es un imperativo que cada uno, cuando escuche a alguien hablando de
Kerry en la radio, llame a esa emisora y exija ser puesto en el aire para defender las políticas del presidente Bush''.

''Entiendan que más del 50 por ciento de los hispanos recibe información de medios latinos, y éstos están en constante crecimiento'', subrayó.

Pero hay preguntas que quedaron por responder. El coordinador de la campaña Bush-Cheney para los estados de Georgia, Alabama, Luisiana y Florida, Ralph Reed, hizo un llamado al voto hispano, recordando el caso de un balsero cubano que perdió las piernas en su esfuerzo exitoso por llegar a Estados Unidos.

''Este caso me hizo ver que algo que yo daba como un hecho, la libertad en que vivimos, es un sueño para muchos en Cuba y en América Latina'', dijo Reed.

Pero cuando El Nuevo Herald le recordó que ayer mismo el Servicio Guardacostas devolvió a la isla a 45 cubanos y la Casa Blanca no ha puesto fin a la política de Clinton de devolver a los balseros, Reed evadió la cuestión.

''Hay una comisión presidencial que deberá proponer soluciones a ese problema, pero le aseguro que en este campo el presidente Bush hará mejor [trabajo] que Kerry'', dijo.

Gillespie intentó frenar el impacto negativo de la respuesta y fue más contemporizador. ''Como no defino políticas, no puedo comentar sobre ese aspecto, pero garantizo que estamos muy atentos a las inquietudes de esta comunidad'', dijo a El Nuevo Herald.


(C) El Nuevo Herald 2004

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